Vodafone España pasa por uno de los momentos más difíciles desde que comenzase la crisis económica. En el segundo trimestre del 2011, la filial española ha visto reducidos sus ingresos en un 9,3%. La principal causa de esta cifra es la migración de los usuarios a otras operadoras de telefonía móvil con ofertas más atractivas como Orange, Yoigo y operadoras virtuales.
Sin embargo, si se miran las cifras operativas se puede comprobar que la situación es totalmente diferente. El operador británico ha captado durante el trimestre 170.000 clientes de móvil y 21.000 usuarios de banda ancha. Este aumento de clientes se debe a la disminución de precios en sus tarifas y a las fuertes subvenciones de terminales, sobre todo los de alta gama.
Johanna Cevallos
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